Tuesday, February 21, 2023

Cuento

En Cantabria, tierra de maravillas y prodigios, un mundo mágico se desplegaba ante nuestros ojos. Un lugar donde la luz y la alegría se desbordaban en cada rincón, donde personas y criaturas místicas eran tan comunes como sus 14 lunas.

En Cantabria, lugar de ensoñación y asombro, se extendía una mágica tierra llamada "La Citadela de los 7000 sueños", esta tierra estaba repleta de Castillos de Chocolate y bosques encantados que parecían no tener fin y escondían secretos y sorpresas para aquellos que se aventuraban en busca de nuevas aventuras.

En la ciudadela de Los 7000 Sueños la magia y la diversion eran Parte del día a día. Allí vivían dos hermanos Kimi, Sami y su inseparable mascota Lola.

Kimi, un niño que destacaba por su inteligencia y su gran corazón protector. Kimi, era alto y delgado, y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás. Además, tenía una habilidad especial para encontrar soluciones creativas a los problemas más complicados.

Sami, por otro lado, era una niña que irradiaba luz y ternura por donde quiera que iba. Con su sonrisa radiante y su personalidad dulce y encantadora, lograba cautivar a todos los que la rodeaban. Sami, era una niña curiosa y llena de energía, que siempre estaba en busca de nuevas aventuras para compartir con su hermano mayor.

Junto a ellos, siempre fiel y cariñosa, se encontraba su adorada mascota Lola, de corazón enorme, y que era una más de la familia y los acompañaba a todas partes.

Kimi, Sami y Lola habitaban en una casa con techos que se elevaban hasta el cielo y ventanas que dejaban pasar la luz del sol durante el día y la luz de las estrellas durante la noche. Pero lo más asombroso de residir en la "Ciudadela de los 7000 Sueños" eran las maravillas que se encontraban allí. Desde un bosque que se extendía más allá de la vista, hasta los lagos cristalinos que reflejaban la luz del sol de manera impresionante.

Además, no podía faltar el castillo "Santa Lucía", hogar de la sabia "Ada Madrina Pilar", quien recibía a los ciudadanos en busca de consejos y sabiduría para poder vencer los desafíos de la vida.

Un día, Kimi y Sami decidieron visitar a la Ada Madrina Pilar para pedirle consejos de cómo ser mejores hermanos. Al llegar al castillo, fueron recibidos por la Ada Pilar con una sonrisa y luego fueron invitados a sentarse a su lado. La Ada Pilar entendió de inmediato la inquietud de los hermanos Kimi y Sami.

"Queridos amigos", dijo Ada Pilar con una sonrisa visionaria en su rostro, "sé que han venido buscando sabiduría". Kimi y Sami escucharon con atención cada palabra de la Ada Pilar. "Si quieren ser los mejores hermanos, la disciplina es clave", continuó. "¿Y cómo podemos ser más disciplinados?", preguntó Sami en un tono dulce y curioso.

"La disciplina es una habilidad que se desarrolla a través de la práctica", respondió la Ada Madrina Pilar. "Si quieren ser más disciplinados, deben aprender a controlar sus acciones y pensamientos. Por ejemplo, cuando se sientan frustrados o enojados, respiren profundamente y piensen en soluciones positivas para la situación en lugar de reaccionar impulsivamente".

Kimi y Sami entendieron que no siempre sería fácil, pero estaban decididos a intentarlo. La Ada Pilar les enseñó que la disciplina no solo es importante en la vida cotidiana, sino también en el logro de metas a largo plazo. Para lograr una meta, se necesita disciplina y esfuerzo.

Después de recibir sabios consejos, la Ada Madrina Pilar le permitió a Kimi y Sami escoger un regalo cada uno como premio por su buena conducta. Estos regalos los acompañarían durante todo el camino a casa. Kimi escogió jugo de frutas frescas para refrescarse durante todo el trayecto y Sami escogió un arcoíris radiante qué los acompañaría a través de todo el camino a casa. Kimi y Sami agradecieron A la Ada madrina Pilar por todas sus atenciones y consejos y se marcharon.

Los inseparables hermanos decidieron regresar a casa usando el Camino Verde de Aragón que conectaba el Castillo con la famosa Ciudadela de los 7000 Sueños.

El camino estaba rodeado de árboles frondosos y de un hermoso paisaje montañoso, lleno de ríos cristalinos y de vida silvestre. Los hermanos y su mascota corrían y saltaban por el camino, emocionados por la aventura que tenían por delante.

Durante su viaje de regreso a casa: Kimi, Sami y Lola se encontraron con varios obstáculos en el camino. Habían estado caminando durante horas a través de un bosque frondoso y finalmente llegaron a una pequeña aldea en el borde del bosque. Los pobladores parecían estar preocupados por la cosecha de manzanas, ya que el clima frío y húmedo estaba afectando el crecimiento y la madurez de las frutas. asi que Kimi y Sami se ofrecieron a ayudar y rápidamente se pusieron manos a la obra.

Armados con cestas y escaleras, subieron a los árboles y comenzaron a recoger las manzanas maduras ya que la lluvia y el frío estaban haciendo que las manzanas se cayeran de los árboles antes de madurar. A pesar de la maleza y las ramas espesas, se movieron con habilidad y rapidez, asegurándose de recoger cada manzana con cuidado y sin dañar los árboles. La tarea resultó ser más difícil de lo que esperaban pero Kian uso su regalo de jugo de frutas para refrescarse durante la faena y el radiante arcoíris de Sami proveía de luz radiante y alegría.

Fue entonces cuando Kimi les recordó lo que su Ada Madrina Pilar les había enseñado sobre la disciplina. Les dijo que debían ser pacientes y perseverantes para superar los obstáculos en el camino. Con esta lección en mente, los tres amigos avanzaron lentamente y con precaución. Trabajar on juntos con los pobladores de la aldea para recolectar tantas manzanas como pudieron antes de que el clima empeorara.

Después de un día completo de trabajo duro, la cosecha fue recolectada y guardada en un lugar seguro. Los pobladores de la aldea agradecieron a Kimi, Sami y Lola por su ayuda, ya que ahora tenían suficientes manzanas para pasar el invierno. Aprendieron que, a veces, las aventuras más gratificantes son aquellas en las que puedes ayudar a los demás y hacer una diferencia en sus vidas.

Mientras caminaban de regreso a casa, la sensación de satisfacción y alegría se apoderó de ellos. Habían ayudado a los demás y habían hecho algo bueno. Se detuvieron a disfrutar de la belleza del bosque, con el sol que se ponía en el horizonte y los pájaros que volaban hacia sus nidos Y continuaron su viaje rumbo a casa.

Finalmente, llegaron a casa en la Ciudadela de los 7000 Sueños, donde fueron recibidos con alegría y felicidad por su familia y amigos. A pesar de los desafíos que encontraron en el camino, Kimi, Sami y Lola se dieron cuenta de que habían aprendido una valiosa lección sobre la disciplina y la importancia de trabajar juntos como equipo. En ese momento, prometieron seguir trabajando juntos para superar cualquier obstáculo que se les presentara en el futuro.

Desde entonces, Kimi, Sami y Lola se convirtieron en un equipo formidable y respetado en la Ciudadela de los 7000 Sueños. Su historia de amistad y perseverancia se convirtió en una fuente de inspiración para muchos otros, quienes siguieron su ejemplo y aprendieron a utilizar la disciplina como una herramienta para superar los obstáculos en la vida.

La aventura de Kimi, Sami y Lola no solo fue una experiencia emocionante y aleccionadora, sino que también demostró que la disciplina y el trabajo en equipo pueden ayudarnos a alcanzar nuestros sueños y objetivos, sin importar lo difícil que parezca el camino.

Kind regards,
PDyer